EL MIKADO
Dagoll Dagom vuelve a las andadas con la opereta de Gilbert & Sullivan. Japoneses victorianos por catalanes en español. De verdad. Por Julián Elliot
Su estreno en 1885 hizo de Gilbert & Sullivan los Lennon-McCartney de la era victoriana. La Londres imperial aplaudió hasta despellejarse los guantes blancos esta fantasía japonesa del dúo de. Es más, se considera que la première de El Mikado, la obra en cuestión, marcó el nacimiento del musical moderno. Del West End de Broadway, todo eso. Viajando en la máquina del tiempo hacia el presente y cogiendo en dirección al Mediterráneo, décadas después y varios paralelos al sur, en 1986, en Barcelona, la compañía Dagoll Dagom mordió la fruta dulce del éxito poniendo en escena este clásico disparatado. Su Mikado de los 80 hizo época. Pues bien, el mítico Mikado anglocatalán ha vuelto a las andadas.¿De qué va la historia? Bueno, pues hay una ley impuesta al pueblo japonés por el Mikado, alias ceremonioso del emperador nipón, que dice que, de alegrar la corpamenta, na’ de na’ si no es dentro del vínculo matrimonial. La población, claro, se aguanta lo que puede, pero ¿quién puede pararle las hormonas a un par de jóvenes enamorados? La cosa se complica cuando el muchacho de esta parejita que ya no puede sufrir los roces del kimono es el hijo y heredero del Mikado. El príncipe imperial, vaya. Que anda por la vida disfrazado de segundo trombón de una orquesta para esquivar los requiebros de una cortesana horripilante, y encima amiga del Mikado.
EL MIKADO
De W. S. Gilbert y Arthur Sullivan.
Dirección: Joan Lluís Bozzo.
Con: Toni Viñals, Dulcinea Juárez,
Josep Maria Gimeno.
Teatro Gran Vía. Madrid.
www.gruposmedia.com
Del 23 de mayo al 18 de junio.
Su estreno en 1885 hizo de Gilbert & Sullivan los Lennon-McCartney de la era victoriana. La Londres imperial aplaudió hasta despellejarse los guantes blancos esta fantasía japonesa del dúo de. Es más, se considera que la première de El Mikado, la obra en cuestión, marcó el nacimiento del musical moderno. Del West End de Broadway, todo eso. Viajando en la máquina del tiempo hacia el presente y cogiendo en dirección al Mediterráneo, décadas después y varios paralelos al sur, en 1986, en Barcelona, la compañía Dagoll Dagom mordió la fruta dulce del éxito poniendo en escena este clásico disparatado. Su Mikado de los 80 hizo época. Pues bien, el mítico Mikado anglocatalán ha vuelto a las andadas.¿De qué va la historia? Bueno, pues hay una ley impuesta al pueblo japonés por el Mikado, alias ceremonioso del emperador nipón, que dice que, de alegrar la corpamenta, na’ de na’ si no es dentro del vínculo matrimonial. La población, claro, se aguanta lo que puede, pero ¿quién puede pararle las hormonas a un par de jóvenes enamorados? La cosa se complica cuando el muchacho de esta parejita que ya no puede sufrir los roces del kimono es el hijo y heredero del Mikado. El príncipe imperial, vaya. Que anda por la vida disfrazado de segundo trombón de una orquesta para esquivar los requiebros de una cortesana horripilante, y encima amiga del Mikado.
EL MIKADO
De W. S. Gilbert y Arthur Sullivan.
Dirección: Joan Lluís Bozzo.
Con: Toni Viñals, Dulcinea Juárez,
Josep Maria Gimeno.
Teatro Gran Vía. Madrid.
www.gruposmedia.com
Del 23 de mayo al 18 de junio.