ÈRIC I L’EXÈRCIT DEL FÈNIX

Un caso reciente de soberana estupidez estatal centra esta tragicomedia urticante: cómo al Harry Potter catalán lo asaltó en masa la benemérita. Por M.D.
Imagina ser gallego practicante, ir al súper y encontrar que ningún producto está etiquetado en tu idioma. Puede que te dé por escribir a los directivos de esa empresa para pedirles que añadan tu lengua a las otras, muchas otras, que aparecen en el packaging. Ahora piensa que tienes 14 años, que no eres gallego, sino catalán, que realmente has mandado una carta a una cadena de supermercados (los Día, para más datos) y que, por haber firmado la misiva como el Ejército del Fénix (¿te suena de Harry Potter?), una noche asaltan tu casa hasta 30 guardias civiles en una violenta operación comando. Parece broma, pero ocurrió de verdad. Le pasó en septiembre de 2004 a Èric Bertran, un chaval de Lloret de Mar. El adolescente, después, fue acusado de terrorismo (¡de terrorismo!), procesado por este grave delito, estudiado por una estrafalaria psicóloga a sueldo de la Audiencia Nacional y, claro, hasta hubo de cambiar de instituto. Llevan a la escena esta auténtica farsa montada por los poderes públicos actores sobradamente conocidos en Cataluña y acaso acullá gracias a, ¡oh!, la tele.
ÈRIC I L’EXÈRCIT DEL FÈNIX
Autor: Víctor Alexandre (basado en el libro de Èric Bertran).
Director: Pere Planella.
Intérpretes: Marcel Borràs, Rosa Andreu, Montse Pérez, Albert Roca, Jaume Ulled, Santi Ibáñez y Carol Muakuku.
Teatre Borràs (Barcelona).
Desde el 20 de abril.
www.grupbalana.com