FIGHTING DOGS
La intelectualidad, el poder y su idilio aberrante. Una sátira durilla que, inspirada en una novela libertaria, lidera un fundador de La Fura dels Baus.
Un perro estalinista. En eso termina convertido el protagonista canino de un novelón escrito por Mijaíl Bulgákov a mediados del siglo XX. El chucho, que inicialmente mea árboles, come carne cruda y practica otras elegancias dignas de su especie, le pilla el punto a lo de ser humano. Así que empieza a mutar en persona. Desde luego, en una bestial. En un hombretón cínico, tiránico, cruel y, siendo soviético, debidamente afiliado al Partido Comunista, donde hace carrera. Así concluye, más o menos, el libro de Bulgákov, una sátira disolvente sobre el duro régimen del camarada Stalin. El autor acabó peor en 1940, cortesía del Kremlin. Años más tarde, en el siglo XXI, un señor llamado Andrés Morte leyó su gran novela, miró alrededor y comprendió que no es un mal momento para recrearla. Siguen abundando los poderosos abyectos, los trepas, los puteados y el intercambio de saliva entre la intelligentsia y los dueños del pastel. Ergo, Morte redactó unos textos sobre el tema, con un ojo puesto en la novela comentada, Corazón de perro, y el otro en la actualidad. El resultado es su agresiva Fighting Dogs, una obra que tras romper esquemas en Trieste y demás ciudades europeas, llega a Barna en italiano y subtitulada en catalán. Que nadie se espere un espectáculo complaciente. Cofundador de La Fura dels Baus, el escritor y regidor trae la pieza a bordo de su transgresora compañía Centro Culturale Mobilità delle Arti. Teatro rabioso. ¡Grrr!
FIGHTING DOGS
Autor: Andrés Morte
(con Guillermo Escalona,
sobre Mikhail Bulgakov).
Director: Andrés Morte.
Con: Annamaria Gherardi, Daniela Giovanetti,
Pino Censi,
Mercat de les Flors (Sala MAC).
Del 23 al 26 de febrero.
Un perro estalinista. En eso termina convertido el protagonista canino de un novelón escrito por Mijaíl Bulgákov a mediados del siglo XX. El chucho, que inicialmente mea árboles, come carne cruda y practica otras elegancias dignas de su especie, le pilla el punto a lo de ser humano. Así que empieza a mutar en persona. Desde luego, en una bestial. En un hombretón cínico, tiránico, cruel y, siendo soviético, debidamente afiliado al Partido Comunista, donde hace carrera. Así concluye, más o menos, el libro de Bulgákov, una sátira disolvente sobre el duro régimen del camarada Stalin. El autor acabó peor en 1940, cortesía del Kremlin. Años más tarde, en el siglo XXI, un señor llamado Andrés Morte leyó su gran novela, miró alrededor y comprendió que no es un mal momento para recrearla. Siguen abundando los poderosos abyectos, los trepas, los puteados y el intercambio de saliva entre la intelligentsia y los dueños del pastel. Ergo, Morte redactó unos textos sobre el tema, con un ojo puesto en la novela comentada, Corazón de perro, y el otro en la actualidad. El resultado es su agresiva Fighting Dogs, una obra que tras romper esquemas en Trieste y demás ciudades europeas, llega a Barna en italiano y subtitulada en catalán. Que nadie se espere un espectáculo complaciente. Cofundador de La Fura dels Baus, el escritor y regidor trae la pieza a bordo de su transgresora compañía Centro Culturale Mobilità delle Arti. Teatro rabioso. ¡Grrr!
FIGHTING DOGS
Autor: Andrés Morte
(con Guillermo Escalona,
sobre Mikhail Bulgakov).
Director: Andrés Morte.
Con: Annamaria Gherardi, Daniela Giovanetti,
Pino Censi,
Mercat de les Flors (Sala MAC).
Del 23 al 26 de febrero.