NADA EN LOS BOLSILLOS

Un fascinante salto atrás. Circo gitano a la antigua, con cabra en vez de oso y música zíngara por un tubo. Piruetas, emoción y mucha fiesta. Por Julián Elliot.
El Romanès Cirque Tsigane hace morder el polvo, o la arena, a los prejuicios acerca de los gitanos. No lo hace con rabia, sino por alegrías. Ni despotrica contra los payos ni arremete contra los bribones que dan mal nombre a su propia etnia. El Romanès reivindica lo calé del modo más artístico visible y rehuyendo tópicos, para lo cual, casi una paradoja, retrocede hacia costumbres ancestrales. Sus espectáculos no transcurren en tablaos, sino en una pista. Allí no se lee la fortuna: se la escribe con un par, y a la mala, se la sortea. Así como evita lugares comunes sobre su raza, el Romanès también elude las imágenes manidas del circo. En sus representaciones no hay un solo ser de esos que se estampan pasteles en las narizotas rojas. Tampoco se ven tigres, ni leones, ni bichos salvajes apresados para entretenimiento del personal. Ni siquiera aparece un oso como los que entrenaba hace 100 años el bisabuelo de Alexandre Romanès, el director del asunto. El único animal que comparte público con la troupe del Cirque Tsigane es la cabra Nathalie. Lo demás es todo acrobacias, equilibrio, contorsiones, lirismo, humor y un montonazo de música vibrante. Tras el éxito de espectáculos como La reine des flaques d’eau y Le mariage gitan, esta compañía de los Balcanes especialmente elogiada en Francia trae a Barcelona Nada en los bolsillos para trufar el Grec de circo tan tradicional como novedoso y tan folclórico como universal. En escena, toda una familia, la fuerza de su cultura, un arte secular y, ante todo, muchas ganas de hacer pasar un buen rato durante una hora y cuarto.
NADA EN LOS BOLSILLOS
Compañía: Romanès Cirque Tsigane.
Dirección: Alexandre Romanès.
CCCB. Barcelona.
www.barcelonafestival.com
Del 26 de junio al 5 de agosto.